Empieza a resultar ridículo e irritante pensar que hacer lo que uno crea conveniente respecto a uno mismo moleste a tanta gente.
Me niego a renunciar a mi libertad,me niego a estar enganchado a nada,a nadie.Ya no.Mi particular jurado popular me acusa de no dar pistas sobre mi vida,como si estuviera en una eterna libertad condicional,
-"Nada cuesta contestar a las llamadas y decir que estas bien,señor acusado.La preocupacion era maxima!!"
-"¿Y que se supone que debo hacer?-...hola señorias,os llamo para deciros que nada en mi vida ha cambiado,sigue siendo la misma mierda de ayer.Mañana os llamaré para volver a recordaroslo"
Además¿cual es la preocupacion?dicen que las cosas siempre pueden ir a peor,pero puede ser que llegados a un punto no importe demasiado.
La siempre agotadora histeria adulta,histeria absurda de cosas imposibles,histeria que inventa historias inverosímiles con frases legendarias como "¿y si te caes en la ducha y pierdes el conocimiento?"
Personalmente yo llevo años buscando al señor que reparte drogas gratis a la salida del colegio...quizás no sea tarde parta hacerme amigo de él.

Desgraciadamente y por formulaciones de la Ley de Murphy te pudiere ocurrir que mirando por la ventana durante dos días te preguntaras a qué se debe que nadie pregunte por ti.
ResponderEliminarTe concedo razón en que estamos demasiado expuestos y eso genera en los demás necesidad de respuesta, pero no te concedo el enfado porque se preocupen por ti que no deja de ser una de las más auténticas pruebas de amistad y cariño.
Con todo, queda usted absuelto, pero déjeme un espacio detrás de las comas y los puntos como mandan los cánones.